DRUIDA URBANO


 Naci en una era donde reinaba la supersticion y la Espada, donde la vida de un hombre no valia nada... Por eso desde muy jovenes aprendimos a atesorar la vida, cada paso, cada meta, cada victoria, en la vida, en oficio o en la guerra...

Fue asi que comenzamos a celebrar los logros, a hacer festines de diversas carnes y vegetales, acompañadas de litros de diferentes fermentos, los cuales nos aumentaban la alegria y nos hacian perder el control, cada logro era una necesidad el Beber para festejar, sin embargo, ninguna de estas bebidas te hacia sentir ese regocijo...

Pedi consejo a los Dioses y a los sabios, pero fue un hombre, "Un Druida" quien me dio la respuesta...

"Agua, Miel y Levadura, sera la pocima que te hara regozijar hasta la locura"

El hombre me dio una botella de ese supuesto Mana y al dar el primer trago de aquella alegria liquida senti un dulsor en la garganta y quijada, una sensacion como cuando pasar saliva antes de gritar o antes de llorar de emocion...

Segui bebiendo del nectar y al poco tiempo mi cuerpo se aligero, mi cuerpo busco ritmo y recorde que venia a celebrar, me dieron las horas y con ellas mas botellas, cante, baile y senti que esto era lo que me faltaba.

Cuando le pregunte al Druida que fue eso que habia experimentado, que era aquel brebaje alquemico, aquella bebida sagrada que el me habia dado y exclamo:

"HIDROMIEL"


 

Comentarios

Entradas populares