"THE LITTLE SKATER GIRL"

Era un domingo Normal, Común y Corriente, el sol me sonreía, el viento estaba muy rico y mi Padre me había dado un aventón al Boulevard Acero mi lugar favorito para Rodar y romperme en la madre en los patines, ese día entre por una puerta distinta por comodidad de mi padre, pero la verdad no me importo me dejaba en un buen punto.

Al cabo de unos Minutos de subir escaleras me disponía a calzar mis patines cuando ella me Robo la atención con sus ojos inocentes y su sonrisa, no sé si fue el ver un hombre casi treintón con patines en mano y ponerse protecciones como niño chiquito o el hecho de tener herramienta en mano y meterle mano a los patines, pero ella me clavaba la vista y me sonreía mientras torpemente se deslizaba.

  

 

Continúe Ensamblando el Freno de mis patines, Note un Tornillo suelto y tirado en el piso, ¿Acaso era mío?, que raro, vamos a ver… Mmm No, no es Mío, que raro… entonces aquella niña se sentó al lado mientras me veía atentamente, fue ahí que le  pregunte: “¿Es tuyo este tornillo?”, Ella miro sus patines un momento con curiosidad y con esa chimuela sonrisa me dice: “si, si es, me faltan 2 tornillos”. Termine de ponerme las Protecciones, abrochar mis Patines y le ayude a buscar sus tornillos, ella fue a buscar a su padre que leía muy despreocupadamente un libro, (creo que la pobre niña se pudo haber roto la madre y el papa ni en cuenta) en eso se nos une a la búsqueda y le ofrezco al señor mis herramientas para ensamblar y ajustar los patines de la nena.

 

Me puse en pie y decidí partir a dar mis reglamentarias 3 vueltas, pero ella me paralizo con su mirada, puso una carita triste así de pucheritos muy mona, desacelere lentamente y me di la vuelta acercándome de vuelta y le pregunto al Papa: ¿Es su Primer Día patinado?  Y me responde: “Si, se los trajo Santa de Navidad, pero yo no sé patinar como para poderle acompañar”.

Después de esas palabras, no sé qué paso pero ya estaba enseñándole lo más básico del patinaje y al cabo de una hora ella ya sabía lo que a mi costo 3 meses de esfuerzo y caídas, golpes muy duro y algunos moretones, cada que le enseñaba un nuevo truco ella me sonreía y me veía con gran asombro como si le hubiese mostrado algo mágico, para cuando paso cerca de hora y media me despedí de ella y su papa, di una vuelta la Boulevard y ya no los volví a ver.

Hay Cosas que me Pueden Mucho, me puede más dormir mucho que comer, me puede más salir a patinar que estar encerrado en casa, pero me puede mucho más las chicas, sus sonrisas, sus lagrimas, él cuando te dicen gracias o te dicen su “Por Favooorrr”, será que no tengo esposa ni hijos, será que tengo un corazón de pollito, pero esa niña me pudo mucho y se convirtió en mi Primera Alumna, espero me recuerde como yo la recuerdo a ella.