MI BATALLA POR EL SOL...

Al Igual que Icarus con mi alas volé Hasta alcanzar el Sol que tanto Amaba... pero mi alas no eran de plumas y de cera, sino de paciencia y esperanza, solo tenía que aguardar por una semana, que para mí fue un tiempo lento y eterno, algo que rondaba por mi mente día y noche, que tan solo me angustiaba, comenzaba a ganarme la desesperación y el miedo a una fuerte desilusión.


De repente recibí tu Mensaje y emocionado respondí a tu misiva a unas horas de mi tu pronto estarías, por más que resistía todo era magia y como colegiala espere por ti en mi cuarto por tu llamado con el teléfono en mano hasta caer profundamente dormido, no sé que abre soñado o divagado en ese tiempo de reposo pero el sonar vibrante me devolvió a la tierra de los vivos.


Leí detenidamente tus palabras, las seguí como ordenes y me asee al igual que el reflejo de mi corazón de pollo, “Como una Quinceañera Enamorada”, y en aproximadamente una hora llegue a mi destino, hacia donde me dictaba mi Corazón, hacia la raíz de mis nervios, de mi gran esperanza, de una gran aventura y de un muy grande amor.


Eras más hermosa de lo que aparentas en las fotos y con nervio y voz quebrada dije tu nombre, volteaste a mí y en un gran abrazo nos recibimos ahí fue donde inicio la magia o más bien simplemente continuo donde había quedado detenida hace años, donde no pudo continuar y donde esperaba impaciente por seguir adelante y continuar.


Te Entregue los objetos que llevaban imbuidos mis sentimientos, mi alma y mi corazón: Un Artículo Personal para que me tuvieras siempre contigo, Un Obsequio relativo a algo que te gustara para decirte en silencio: “me gustas y te quiero”, tal vez olvide darte algo hecho por mí mismo que implícitamente muestre la importancia que te tengo, pero eso lo puedo arreglar.


Estabas Nerviosa, Admito que Yo también lo estaba pero de diferente forma, comenzamos a platicar de cosas vánales, después de los gustos, las desaventuras y nuestras historias, duramos horas conversando, horas que hicieron valer la eterna espera, reímos, caminamos, compartimos, era algo tan maravilloso que deseaba que nunca pudiera acabar.

Pero Como Todo lo bueno tarde o temprano tiene que acabar y el momento de despedirse llego, me arme de valor para no quebrarme, para no sentir miedo y para no llorar, salieron a flote los sentimientos guardados, los secretos y las confesiones, así por primera vez frente a frente nos dijimos: “Te Quiero” y nos fundimos en un Abrazo que duro Minutos invaluables e intercambio de besos en las mejillas y el Rostro, me regalaste una pulsera, un articulo personal impregnado con tu perfume que cada que veo y percibo su aroma tu presencia se hace muy fuerte aquí conmigo.


Creo Que ambos deseamos tocar los respectivos labios de cada quien pero el miedo invadía profundamente pensando en el que va a pasar y al final una despedida a medio labio y una promesa de no llorar fue nuestro adiós, esa noche volví a casa siendo el hombre más feliz del mundo, sonriendo, sintiéndome en las nubes a cada paso, escuchando canciones de amor todo el camino a casa, esa noche dormí abrazando la almohada tiernamente como si fueses tu, juro que también la acaricie y bese mientras me perdía en el sueño hasta que amanecí deseando intensamente mas de ti.


No sé si Realmente nos volveremos a ver, si es posible que vuelvas o que vaya yo hacia ti, hacia tu ciudad, es algo que aun no puedo confirmar y el tiempo dirá, pero esto será mi batalla por alcanzar el sol y esta carta que espero poder darte en persona será el “algo” hecho por mí mismo que falto entregarte, Sol, Mi Bella Sol, Mi Amada Sol, Te Quiero Mucho y te voy a Extrañar, hasta pronto, nos volveremos a encontrar, lo prometo.